Acerca de esta categoría
El grunge, nacido en Seattle, también tuvo poderosas voces femeninas. Courtney Love con su banda Hole mezcló rabia, vulnerabilidad y guitarras ásperas en himnos como Celebrity Skin. Kim Gordon, bajista y vocalista de Sonic Youth, aportó actitud experimental y feminista, rompiendo esquemas del rock alternativo. El grupo L7 mostró fuerza y desenfado con riffs pesados y coros explosivos, mientras que Kat Bjelland de Babes in Toyland gritaba con visceralidad desgarradora. Los sonidos eran guitarras distorsionadas, bajos densos, baterías cargadas de energía y voces que oscilaban entre susurro y grito. El grunge femenino no buscaba perfección, sino verdad: sudor, dolor y autenticidad sin filtro. Representaba la rebeldía contra normas sociales y musicales. Escuchar a estas artistas es sentir la furia de una generación que no quería encajar. ¡Agarra una guitarra imaginaria, sacude la cabeza y grita con ellas el espíritu salvaje del grunge!